El ingrediente más importante contenido en las hojas de olivo es la oleuropeína que posee sorprendentes propiedades antibacterianas. Las hojas de olivo mejora el estado de salud en un gran número de enfermedades que son caudas por microbios.
También ayuda con la gripe, la meningitis, la hepatitis B, la inflamación pulmonar, la gonorrea, la fatiga crónica, el botulismo, la úlcera de estómago y el herpes. Además, también puede ser de gran ayuda contra las infecciones del tracto urinario y de la vejiga. Además, las hojas de olivo también previenen las infecciones causadas por hongos.
Beber té de hoja de olivo ayuda a restaurar la inmunidad, así como para restaurar la energía en el organismo agotado, como en el caso de la quimioterapia. Las hojas de olivo son extremadamente curación y que pueden ayudar a combatir el virus muchas, parásitos, bacterias y hongos. Esto es exactamente por qué tienen un poderoso efecto sobre la salud.
Para el Té de Olivo
- 15-20 hojas de olivo secas
- 200-300 ml de agua.
- Poner el agua en una olla y llevarla a ebullición. Luego, agregar las hojas de olivo en el agua y dejar el té a hervir durante al menos 2-3 minutos. Retira del fuego y dejala reposar en el agua unos 10 minutos.
- Después, sacar las hojas de olivo y consumir el té frío o caliente. Puedes añadir unas rodajas de limón y miel si lo deseas.
- Este té se debe consumir todos los días con el fin de sentir una mejoría significativa en tu salud. Además, se recomienda para ser bebido como un preventivo para las enfermedades mencionadas anteriormente.
- Lo mejor es elegir las hojas en primavera cuando son jóvenes y frescas. Lavar a fondo y dejar secar al aire. Manténgalos en un recipiente cerrado, alejado de la luz del sol.