Entre los nutrientes que aporta, es una harina muy rica en magnesio, un mineral que se recomienda aumentar en casos de hipertensión, mala circulación, enfermedades de corazón, fibromialgia, estrés, deportistas, etc.
Ingredientes:
- 1kg de harina de alforfón tamizada
- 300ml de agua
- 1 huevo (opcional)
- 1 cucharadita de sal
- Mezclar la harina tamizada con la sal y añadirle el huevo.
- Añadir el agua tibia poco a poco hasta obtener una masa espesa y que no se pegue a las manos. Es muy importante amasar muy bien y durante un buen rato.
- Dejar reposar la masa durante 3 horas cubierta con un paño húmedo para que no se reseque.
- Cortar a "rebanadas" para poner en la máquina.
- Con la ayuda de una máquina para hacer pasta, estirar la masa hasta que quede fina y posteriormente hacer los fideos con el molde correspondiente.
- En caso de no disponer de máquina para hacer pasta, amasar bien fina la masa. Espolvorear con harina por la superficie y enrollar a modo de 'pergamino'.
- Una vez hecho el "pergamino" de pasta, cortarlo transversalmente, con el mismo sistema que se elaboran las "palmeras" en las pastelerías. De esta manera resultarán fideos (del ancho que decidamos) enrollados, que debemos desplegar con cuidado y colocar en una bandeja con papel antiadherente.
- Se puede guardar en nevera la masa que no se utilice.
- Las propiedades de esta receta son, primeramente, dar a conocer uno de las tortas más tradicionales de la cocina japonesa y ampliar la variedad gastronómica de nuestra cocina.
- Como todas las pastas, es calórica pero muy sabrosa. También se puede elaborar sin huevo, o con dos huevos. Otra opción es añadirle solamente la clara para que nos quede una masa blanca.
- De hecho, a medida que vayamos cocinando esta pasta, le encontraremos diferentes complementos y matices de sabores.
- Otra idea puede ser añadir algas cortadas muy finas a la masa, como kombu o arame, receta también presente en los recetarios japoneses tradicionales.
- La pasta se puede cocinar en sopas, al wok o simplemente hervida.