La fibromialgia y la fatiga crónica implican un desequilibrio nutricional con estrés oxidativo e inflamación crónica de los tejidos.
En fibromialgia y fatiga crónica, las deficiencias de nutrientes básicos como:coenzima Q10, vitamina D, vitamina C, tiamina, B6, B12, folatos, zinc, magnesio y calcio, son frecuentes.
En fibromialgia y fatiga crónica, el exceso de omega 6, grasas saturadas, grasas trans “malas”, glucosa, AGE/ALE y tóxicos, es frecuente.
Los fármacos utilizados en fibromialgia, fatiga crónica y dolores osteomusculares: antidepresivos: amitriptilina, pregablin (Lyrica), milnacipran, duloxetine y fluoxetine, antiinflamatorios y antiálgicos, afectan a los nutrientes básicos.
En fibromialgia, fatiga crónica y dolores osteomusculares crónicos, el aporte de los nutrientes básicos, incluyendo: coenzima Q10, vitamina A, vitamina D, vitamina C, tiamina, piridoxal-5-fosfato, B12, folatos, NADH, zinc, cobre, magnesio y calcio, junto con la alimentación adecuada, mejora el control y la evolución, previniendo complicaciones.
- En personas con fibromialgia y fatiga crónica y ferritina inferior a 50 ng/ml, añadir hierro a los “equipos” de nutrientes básicos ayuda a mejorar los síntomas.
- En fibromialgia y fatiga crónica, añadir L-carnitina a los “equipos” de nutrientes básicos, ayuda a mejorar los síntomas.
Alimentación PAC/fibromialgia, fatiga crónica y dolores osteomusculares, es una alimentación PAC específica para mejorar estas patologías, que aporta: que aporta: fitoquímicos, fibra, probióticos,carbohidratos con bajo GI (índice glucémico), aminoácidos, y grasas omega 3, omega 6 y trans “buenas”, en equilibrio pero con predominio de proteínas, omega 3 y antioxidantes.
Estrés oxidativo en fibromialgia y fatiga crónica
El estrés oxidativo puede tener un papel en la fisiopatología de la fibromialgia (FM) y la deficiencia de coenzima Q10, demostrada en células monoclonales de la sangre de pacientes con FM, altera la función de las mitocondrias.
Se ha detectado disminución de coenzima Q10 y aumento de los niveles de especies reactivas del oxígeno (ROS) en las células mononucleares de la sangre de los pacientes con fibromialgia (FM), proporcionando evidencia directa de aumento del estrés oxidativo a nivel celular. CoQ10 desempeña un papel crucial en el metabolismo celular, actuando como transportador de electrones entre los complejos I y II y el complejo III de la cadena respiratoria mitocondrial. CoQ10 también desempeña un papel importante en la regulación de las proteínas de desacoplamiento, la transición de permeabilidad mitocondrial de los poros, de oxidación-β de ácidos grasos, y la vía de la biosíntesis de nucleótidos. Además, los niveles de CoQ10 se han sugerido para ser un marcador de la disfunción mitocondrial. La deficiencia de CoQ10 induce a la disminución de las actividades del complejo II + III, III, la reducción de expresión de las proteínas mitocondriales implicadas en la fosforilación oxidativa, la disminución de potencial de membrana mitocondrial, el aumento de la producción de especies reactivas del oxígeno (ROS), la activación de la transición de permeabilidad mitocondrial (MPT) y la mitophagy disfuncionales de las tasas de crecimiento de las mitocondrias.
Se han encontrado niveles reducidos de la coenzima Q10, disminución de potencial de membrana mitocondrial, aumento de los niveles de superóxido mitocondrial en las células mononucleares de la sangre, y aumento de los niveles de peroxidación de los lípidos en las células mononucleares de sangre y plasma de los pacientes con fibromialgia. La disfunción mitocondrial también se asoció con incremento en la expresión de los genes autofágicos y la eliminación de las mitocondrias disfuncionales con mitophagy. Estos hallazgos pueden apoyar el papel del estrés oxidativo y mitophagy en la fisiopatología de la fibromialgia.
Algunos nutrientes implicados en fibromialgia, fatiga crónica y dolores osteomusculares crónicos
Vitamina D, vitaminas del grupo B, NADH, magnesio, zinc, hierro, coenzima Q10 y L-carnitina.
Un examen detallado de la literatura sugiere que una serie de deficiencias nutricionales marginales pueden tener relevancia etiológica. Estas incluyen deficiencias de diversas vitaminas del complejo B, vitamina C, magnesio, sodio, zinc, L-triptófano, L-carnitina, coenzima Q10 y ácidos grasos esenciales.
Cualquiera de estos nutrientes podría ser deficiente en los pacientes con SFC, al parecer debido principalmente al proceso de la enfermedad más que a dietas inadecuadas. Es probable que estas deficiencias no solo contribuyan a las manifestaciones del SFC sino que sean perjudiciales para los procesos de curación.
El magnesio, la L-carnitina, y la S-adenosilmetionina (SAMe) demostraron ser beneficiosos en el tratamiento del dolor y otros síntomas asociados con la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica, y se consideraron los de mayor potencial para futuras investigaciones.
Las células necesitan un suministro continuo de energía para sus funciones desde las mitocondrias, siendo la coenzima Q10 y L-carnitina cofactores esenciales para producir el compuesto de alta energía ATP (trifosfato de adenosina). Las mitocondrias son los centros de producción de energía de la célula, necesitando altas concentraciones de coenzima Q10 y L-carnitina.
Vitamina D
En pacientes con dolores osteomusculares crónicos, fibromialgia y/o fatiga crónica, es frecuente la deficiencia de vitamina D y su aporte puede mejorar la sintomatología.
La vitamina D debe considerarse en el manejo del síndrome de fibromialgia.
Vitaminas del grupo B, NADH
En pacientes con dolores osteomusculares crónicos, fibromialgia y/o fatiga crónica, es frecuente la deficiencia de vitaminas del grupo B, y su aporte puede mejorar la sintomatología, principalmente tiamina, B6, B12, folatos y NADH.
La coenzima Q10 necesita de suficientes niveles de NADH para pasar a la forma reducida (ubiquinol) y poder participar junto con el NADH en la producción de energía. NADH puede ser una terapia válida para el manejo del SFC.
Magnesio
En pacientes con dolores osteomusculares crónicos, fibromialgia y/o fatiga crónica, es frecuente la deficiencia de magnesio, y su aporte puede mejorar la sintomatología.
Hierro
En pacientes con fibromialgia y fatiga crónica es frecuente un nivel bajo de ferritina, y el aporte de hierro junto a los nutrientes básicos, incluidos: vitamina A, complejo B, cobre y zinc, puede mejorar la sintomatología.
Tener un nivel de ferritina sérica <50 ng/ml incrementa 6,5 veces el riesgo de SFM. El hierro puede tener un papel en la etiología de a FM.
Zinc
En pacientes con fibromialgia y fatiga crónica es frecuente la deficiencia de zinc, y el aporte de zinc junto a los nutrientes básicos puede mejorar la sintomatología.
Coenzima Q10
En pacientes con dolores osteomusculares crónicos, fibromialgia y/o fatiga crónica, es frecuente la deficiencia de coenzima Q10, y su aporte junto con los nutrientes básicos, NADH y L-carnitina puede mejorar la sintomatología.
El estrés oxidativo puede tener un papel en la fisiopatología de la fibromialgia (FM) y que la deficiencia de coenzima Q10, demostrada en células monoclonales de la sangre de pacientes con FM, altera la función de las mitocondrias.
Es necesario comprender los mecanismos del daño mitocondrial para medicamentos específicos (amitritilina…) y tratar de contrarrestar sus efectos deletéreos mediante terapia nutricional con nutrientes antioxidantes o sus precursores como N-acetilcisteína.
Niveles reducidos de CoQ10 desempeñan un papel en la fisiopatología de ME/SFC, y la fatiga y las alteraciones neurocognitivas pueden estar causadas por agotamiento de CoQ10. Los pacientes con ME/SFC se beneficiarían de suplementos con CoQ10.
La deficiencia de CoQ10 desempeña un papel en la fisiopatología de la depresión y, en particular, de la resistente y de la que acompaña al síndrome de fatiga crónica (SFC). Los pacientes deprimidos pueden beneficiarse del incremento de la ingesta de CoQ10.
FM/SFC es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
L-carnitina
En pacientes con fibromialgia y fatiga crónica, es frecuente la deficiencia de L-carnitina, y su aporte junto con los nutrientes básicos, incluyendo coenzima Q10 y NADH, puede mejorar la sintomatología.
La administración de omega 3 junto con L-carnitina aumentaría la actividad CPT-I y mejoraría la sintomatología del síndrome de fatiga crónica (SFC).
https://fibromialgiamelilla.wordpress.com/2012/07/17/tratamiento-nutricional-de-la-fibromialgia-fatiga-cronica-y-dolores-osteomuscular-i/
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