lunes, 27 de abril de 2020

FIBROMIALGIA E HIPERSENSIBILIDAD AL SONIDO

Es frecuente que las personas con Fibromialgia sean muy sensibles a los sonidos, al tacto, la luz, los olores y al clima; sienten como si le hubieran “subido el volumen” a todo lo que les rodea.
Se cree que estos efectos se originan porque algunas sustancias del cerebro amplifican las señales del exterior y porque el sistema nervioso autónomo tiene una disfunción que impide que características, como la homeostasis, regulen las sensaciones.
Cuando se tiene fibromialgia, el cuerpo reacciona excesivamente a los estímulos del exterior, se encuentra constantemente en alerta máxima, y la ansiedad empeora cuando muchas de estas sensaciones se juntan en una sola vez. Puede llegar a ser verdaderamente abrumador.
La sobrecarga de estímulos suele conducir a ataques de confusión, miedo, ansiedad y pánico.
Un sonido fuerte, repetitivo, repentino o “molesto” puede ocasionar en la persona una alta irritabilidad, dolor corporal, dolor de cabeza y náuseas. Esta situación muchas veces impide que se pueda estar en lugares públicos o donde muchos sonidos demanden la atención.
Las personas con Fibromialgia no pueden ignorar los sonidos a su alrededor, pues el cerebro capta y “aumenta el volumen” de hasta el más pequeño e insignificante ruido.
Contaminación acústica afecta capacidad cognitiva
La contaminación acústica o auditiva es el exceso de sonido ocasionado por la actividad humana, la industria, el tráfico vehicular y aéreo, entre otras fuentes.
El sistema auditivo se resiente ante una exposición prolongada a la fuente de ruido, aunque sea de bajo nivel, y la contaminación acústica produce efectos psicopatológicos y psicológicos, además de afectar el sueño, la conducta, la memoria y la atención.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera en 70 decibeles (db) el límite superior deseable de ruido en las ciudades; sin embargo, en el Distrito Federal “hay zonas de difícil aislamiento acústico como son las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde la intensidad del ruido provocado por la llegada y salida de aviones asciende hasta los 130 db y el umbral del dolor en el oído se ubica en los 140 db”, expresó el especialista.
Tomado de http://fibrofamur.blogspot.com.ar/2014/04/fibromialgia-e-hipersensibilidad-al.html y http://bienestar.salud180.com/salud-dia-dia/contaminacion-acustica-afecta-capacidad-cognitiva

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