Cuando se tiene fibromialgia, una queja común es el dolor en los pies, generalmente en la planta. Se dice que la fm imita enfermedades y es cierto, nos dan dolores varios imitando a distintas dolencias. Pero lo que no se toma en cuenta en el control médico es si ya tenemos como condición una fascitis plantar que no es atendida y va empeorando al no ser diagnosticada. Creemos que es una de las condiciones relacionadas con la fm. Si durante meses mantiene este dolor, pida un descarte . Nunca olvide que ante el poco conocimiento de nuestra enfermedad, será Ud. quien posiblemente la detecte, otro motivo más pàra estar siempre bien informados.
La fascitis plantar es la inflamación del tejido grueso en la planta o parte inferior del pie. Este tejido se denomina fascia plantar y es el que conecta el calcáneo a los dedos y crea el arco del pie.
Causas
La fascitis plantar ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie se estira o se sobrecarga demasiado. Esto puede ser doloroso y hacer más difícil el hecho de caminar:
Usted es más propenso a presentar fascitis plantar si tiene:
Problemas con el arco del pie (tanto pie plano como arco plantar alto)
Correr largas distancias, especialmente correr cuesta abajo o sobre superficies desiguales
Aumento repentino de peso u obesidad
Tendón de Aquiles (el tendón que conecta los músculos de la pantorrilla al talón) tenso
Zapatos con soporte de arco deficiente o suelas blandas
La fascitis plantar se observa tanto en hombres como en mujeres; sin embargo, casi siempre afecta a los hombres activos entre los 40 y 70 años y es una de las dolencias ortopédicas más comunes relacionadas con el pie.
Con frecuencia, se piensa que la fascitis plantar es causada por un espolón en el talón, pero las investigaciones han determinado que esto no es así. En las radiografías, se observan espolones en el talón en personas con y sin fascitis plantar.
Síntomas
La queja más común es el dolor y la rigidez en la parte inferior del talón. El dolor allí puede ser sordo o agudo. La planta del pie también puede doler o arder.
El dolor generalmente es peor:
En la mañana cuando usted da los primeros pasos.
Después de pararse o sentarse por un rato.
Al subir escalas.
Después de actividad intensa.
El dolor se puede desarrollar de manera lenta con el tiempo o repentinamente después de una actividad intensa.
Pruebas y exámenes
El médico llevará a cabo un examen físico que puede mostrar:
Sensibilidad en la planta del pie
Pies planos o arcos altos
Hinchazón o enrojecimiento leve en el pie
Rigidez o tensión en el arco de la parte inferior del pie
Se pueden tomar radiografías para descartar otros problemas.
Tratamiento
El médico por lo regular recomienda primero:
Tomar paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno (Advil, Motrin) para reducir el dolor y la inflamación.
Ejercicios de estiramiento del talón y del pie.
Férulas nocturnas para usar mientras duerme con el fin de estirar el pie.
Descansar lo más que pueda durante al menos una semana.
Usar calzado con buen soporte y amortiguación.
Otras medidas para aliviar el dolor abarcan:
Aplicar hielo al área del dolor. Haga esto al menos dos veces por día durante 10 a 15 minutos, con mayor frecuencia en los primeros dos días.
Ensayar con el uso de una talonera ortopédica, almohadillas de fieltro en el área del talón o plantillas para zapatos.
Usar férulas en la noche para estirar la fascia lesionada y permitirle que sane.
Si estos tratamientos no funcionan, el médico puede recomendar:
El uso de una férula de yeso en bota, la cual luce como una bota de esquí, por tres a seis semanas. Se la puede quitar para bañarse.
Plantillas para zapatos hechas a la medida (ortopédicas).
Inyecciones de esteroides o inyecciones en el talón.
Algunas veces, se necesita una cirugía del pie.
Pronóstico
Los tratamientos no quirúrgicos casi siempre mejoran el dolor. El tratamiento puede durar desde varios meses hasta dos años antes de que los síntomas mejoren. La mayoría de los pacientes se siente mejor en 9 meses. Algunas personas necesitan la cirugía para aliviar el dolor.
Posibles complicaciones
El dolor puede continuar a pesar del tratamiento. Algunas personas pueden necesitar cirugía, la cual tiene sus propios riesgos. Hable con su médico acerca de estos riesgos.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si tiene síntomas de fascitis plantar.
Prevención
El hecho de verificar que el tobillo, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla estén flexibles puede ayudar a prevenir la fascitis plantar.
Referencias
Wapner KL, Parekh SG. Heel pain. In: DeLee JC, Drez D Jr, Miller MD, eds. DeLee and Drez’s Orthopaedic Sports Medicine. 3rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2009:section F.
Abu-Laban RV, Ho K. Ankle and foot. In: Marx JA, Hockberger RS, Walls RM, et al, eds. Rosen’s Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 7th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier; 2009:chap 55.
Silverstein JA, Moeller JL, Hutchinson MR.Common issues in orthopedics. In: Rakel RE, ed. Textbook of Family Medicine. 8th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier;2011:chap 30
Ideas tomadas de la informacion brindada por el Doctor Frank Suarez
Consumir magnesio; primordial. Es conveninete consumirlo alrededor de las 5 de la tarde y no posterior a las 6 de la tarde porque el cuerpo se prepara para el descanso. Cuando las muejres sienten dolor por sus menstruaciones muchas veces suelen recurrir al consumo de chocolate, instintivamente casi. Eso es asi porque el chocolate tiene magnesio. Pero ha que consumir chocolate de calidad. Las barras de chocolate suelen ser pura grasa y azucar, prefiera el cacao en polvo no azucarado.
Los sistemas lentos, los cuerpos que presentan hinchazon cuando comen carne, quesos, harinas son cuerpos que se beneficiaran del magnesio.
Hay distintos tipos de magnesio, el cloruro de magnesio, el citrato de magnesio, etc. El citrato de magnesio facilita la expulsion de heces, las ablanda al modo de los osmoticos. El magnesio y la vitamina c se complementan exitosamente.
Miel en lugar de azucar porque la miel pura y no procesada, esa que se tiene a solidificar y no es transparente, esa es buena y probiotica. Tiene probioticos (Lactobacillus kunkeei) que incluso muerto favorece el sistema inmune humano (Japon, Universidad de la Prefectura de Hiroshima en el año 2015). Recordar que la miel en su 80% es azucar, con lo cual, si bien tiene cualidades maravillosas sigue siendo un aporte de azucares (carbohidrato) y el abuso no es bueno; prefierala pero respetela
L-Glicina es beneficiosa para combatir los hongos y bacterias que afectan nuestro cuerpo. Si tienes herpes puedes consumir l-glicina.
El consumo elevado de azucares favorece los herpes y si a esto le agregamos el consumo bajo de sales, peor porque necesitaremos mas carbohidratos y engordaremos.
La sal no es mala, las recomendaciones de no superar los 2500 mg de sal al dia y los 1500 mg de sal al dia si se superan los 50 años es malo. Contrario a lo que se promulga, consumir menos sal eleva la presion y nos hace permeables a enfermedades. La sal da energia y ademas crea una pelicula alrededor delas celulas que impermeabiliza evitando que las bacterias, virus y cosas malas ingresen a la celular.
Consumir potasio regula contrarestando lo adverso de la sal; recuerda a los aceites, los que estan presentes en el aguacate o palta ayuda a bajar el colesterol malo (el colesterol en si no es malo, el cuerpo lo necesita para conseguir energias; el problema es el triglicerido, si lo que sube es el triglicerido entonces ahi hay problemas).
Las sardina otorgan yodo, muy importante por las tiroides; las algas de mar, los peces de mar. Una lata de sardina es una muy buena opcion.
El bicarbonato es muy bueno, favorece la digestion de alimentos. Si tienes problemas en digerir carnes, por ejemplo, el bicarbonato es bueno. En nuestro estomago generamos bicarbonato que sirve para generar acido hidroclorico que permite digerir.
Preferir siempre los quesos frescos y blancos, no los grasos ni los cremosos.
Preferir las verduras verdes oscuras.
Preferir las carnes blancas, sean pescado, pollo y pavo
La vitamina D puede ser un tratamiento eficaz para los pacientes con fibromialgia asegura una investigación que se publica en Pain. El dolor y la fatiga crónica son muy habituales en las personas con fibromialgia y son muy incapacitantes. En este trabajo, se sugiere que aquellos con niveles bajos de vitamina D, los suplementos de vitamina D pueden disminuir el dolor y ser una alternativa rentable o un complemento a otros tratamientos.
Además del dolor y la fatiga, los individuos diagnosticados con fibromialgia pueden experimentar trastornos del sueño, rigidez matutina, falta de concentración y síntomas mentales ocasionalmente leves a severos, como la ansiedad o la depresión. La enfermedad tiene un impacto significativo en la calidad de vida del paciente, causando a menudo la pérdida de empleo y/o retirada de la vida social. No hay cura, y ningún tratamiento abarca todos los síntomas, aunque algunos pueden aliviarse mediante la terapia física, la terapia cognitivo-conductual, tratamiento farmacológico y terapias multimodales.
En este trabajo los investigadores plantearon la hipótesis de que los suplementos de vitamina D podrían reducir el grado de dolor crónico experimentado con bajos niveles de vitamina D, además de mejorar otros síntomas. «Los niveles sanguíneos bajos de calcifediol –compuesto ligado a la vitamina D- son especialmente comunes en los pacientes con dolor y fibromialgia grave. Pero aunque el papel de calcifediol en la percepción del dolor crónico es un tema muy discutido, carecemos de evidencia clara del papel de los suplementos de vitamina D en pacientes con fibromialgia», señala el principal investigador Florian Wepner, del Hospital Ortopédico Speising de Viena, en Austria. «Por ello, propusimos determinar si el aumento de los niveles de calcifediol en estos pacientes podría aliviar el dolor y provocar una mejora general de los trastornos concomitantes».
En el ensayo participaron 30 mujeres con fibromialgia con bajos niveles de calcifediol –la fibromialgia es una enfermedad que afecta especialmente a las mujeres-. Los resultados mostraron un beneficio claro de las terapias con vitamina D, especialmente en su calidad de vida, aunque no en aspectos como la depresión o ansiedad.